Durante la próxima semana se desarrollará un taller de verano sobre la adecuación del espacio público del entorno de la Plaza de la Cebada en el madrileño barrio de la Latina. Se trata de una propuesta muy especial. El taller se desarrollará in situ y está organizado por un grupo de profesores de la Escuela de Arquitectura de Madrid con el objetivo de visibilizar la labor docente y el aprendizaje de los estudiantes universitarios, en protesta por los recientes recortes en la enseñanza pública y el creciente descrédito que algunas instituciones pretenden sembrar en nuestra sociedad.
Aunque está destinado a alumnos de grado de la escuela de Madrid habrá sesiones de debate público y, en realidad, el taller se concibe como un espacio abierto en el que cualquier interesado y los propios viandantes pueden discutir con los alumnos y profesores los problemas y posibles soluciones del ámbito.
Más información en el blog que se ha creado al efecto.
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Me pareció muy interesante el que en esta entrada se hable sobre un evento realizado en Madrid el cual se enfocó en el uso adecuado del espacio público. Principalmente, lo que más me interesó fue el hecho de que se habla de cómo la actividad estuvo abierta para que todo actor de la ciudad que tuviera interés en ser parte de este taller pudiera participar del mismo. Luego de aprender un poco sobre el estudio de la ciudad, opino que gran parte de las fallas en la planificación del espacio público se debe a la falta de consulta a los miembros de la ciudad que se mueven por ella. No tan sólo deben ser los arquitectos y los que se ocupan de urbanizar los espacios los que deben trabajar creando los mismos. También pueden participar los miembros de las familias, los niños, los envejecientes, los trabajadores, los adolescentes, los universitarios, entre otros, que le dan usos distintos a un mismo espacio.
Talleres para los ciudadanos sobre el espacio público son una buena alternativa para identificar los múltiples usos que se le pueden dar a los espacios. Además, actividades como éstas se pueden usar para la planificación de proyectos concretos de manera que las personas de diferentes trasfondos sociales se vean representadas en estas decisiones. Un caso familiar de un espacio público en Puerto Rico que me vino a la mente al leer esta entrada fue el del Litoral en la ciudad de Mayagüez, creado para el tiempo de los Centroamericanos del 2010. A pesar de que durante este evento deportivo, el Litoral estuvo lleno de actividad prácticamente todo el día, considero que luego de este evento han sido muy pocos los usos que se le han dado a este espacio. Como mayagüezana, pienso que si se realizaran actividades, encuestas o talleres como éste, se podría optimizar este espacio, así como otros dentro de la ciudad, para sacarle un mayor provecho. Las ciudades podrían beneficiarse de actividades como ésta para que la gente participe creando espacios y, por consiguiente, que los miembros de la ciudad puedan integrarse de una manera más efectiva gracias a un desarrollo lógico y coherente de los espacios.