Una de las alumnas inscritas en el taller reivindicativo que anunciaba en una entrada anterior da buen testimonio del estado general de ánimo de los estudiantes universitarios y, en particular, los de arquitectura: «Quería daros la enhorabuena por esta iniciativa tan interesante, propuesta desde una institución en la que los alumnos cada día perdemos más la esperanza…».
Creo que no es necesario añadir mucho más. Gracias a Marian Simón, alma de esta iniciativa, por darnos noticia de estas manifestaciones de desconsuelo que, cada vez más, escriben nuestros cotidianos cahiers de doléances en la universidad.