El último número de la revista chilena EURE incluye una contribución mía titulada ‘Central Park y la producción del espacio público: el uso de la ciudad y la regulación del comportamiento urbano en la historia’. En este trabajo utilizo el ejemplo de la creación de Central Park en Nueva York para mostrar cómo nuestras técnicas han empleado históricamente el espacio público a modo de herramienta para el gobierno de las prácticas cotidianas de los ciudadanos y, más concretamente, para regular y corregir los revoltosos y conflictivos comportamientos de las clases obreras. Es interesante observar que esta inclinación hacia una forma de urbanismo “policial” aparece desde los primeros pasos de la disciplina; de hecho, la particular inocencia de los discursos, criterios de diseño y formas de gestión de los primeros reformistas permiten apreciar esos rasgos de forma mucho más evidente que en casos históricos posteriores.
El artículo forma parte de una serie de piezas sobre Central Park derivadas de la profundización en la investigación de un caso que me ha acompañado desde hace cerca de 10 años (ver comentarios aquí) y al que sigo encontrando nuevas aristas que me parecen relevantes no sólo por tratarse de un caso paradigmático en la historia del urbanismo con una enorme influencia en desarrollos posteriores a ambos lados del Atlántico —¡hasta hoy!— sino sobre todo porque su archivo ofrece una riqueza de temas sobre la problemática del gobierno de la población, intrínsecamente ligados a un esfuerzo por investir al propio diseño urbano de una agencia política sin precedentes.
Ahí va el resumen del artículo:
Los debates contemporáneos sobre el eclipse del espacio público suelen ofrecer una visión idealizada de su pasado, impidiendo una correcta reconsideración del papel que las técnicas urbanísticas han tenido en la producción y evolución del mismo. Contribuyendo al desarrollo de una historia crítica que subsane estas lagunas, Central Park se presenta aquí como un dispositivo gubernamental ideado para sustituir el régimen de uso del espacio público habitual en las calles de Manhattan a mediados del siglo XIX, por un nuevo conjunto de prácticas espaciales definidas y monitorizadas por el Estado. Tras una descripción de las formas de apropiación espontánea de la calle por parte de las clases populares, se analizan los distintos niveles proyectuales en los cuales se articulaba esta estrategia de domesticación del espacio público: del propio diseño espacial y concepción de la red de lugares del parque, a la regulación normativa del uso y comportamiento de los visitantes, al ejercicio activo de vigilancia y castigo de conductas y sujetos indeseables.
Reblogueó esto en My Desiring-Machines y comentó:
Hay un libro que tengo y me gustaría leer con el título La città biopolitica, por Andrea Cavelletti. Fue escrito en italiano pero ha sido traducido como Mitología de la seguridad: la ciudad biopolitica.
Quizás puede que resulte interesante también?
Se puede encontrar aquí:
http://www.casadellibro.com/libro-mitologia-de-la-seguridad/9788492857234/1811458
Disfruté mucho leyendo el artículo Álvaro! Especialmente en la ciudad donde estoy viviendo ahora… El proceso de ‘cambio radical de las prácticas espaciales’ está en pleno boom… y es triste.
Además la lectura de tu articulo acompaño de forma muy oportuna la del libro de Patrick Joyce, The Rule of Freedom: Liberalism and the modern city… Gracias!