La jornada de ayer concluyó con mi elección como nuevo profesor contratado doctor del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la ETSAM. Aprovecho la noticia para felicitar a la otra candidata a la plaza, Floridea di Ciommo, por su muy digna participación; agradezco también a los miembros del tribunal sus comentarios y preguntas, a los asistentes  su interés y presencia y, en general, a todos los que me han apoyado durante el largo proceso hasta aquí.

Esta nueva posición debería proporcionar algo de tranquilidad para navegar el turbulento panorama académico que viven nuestras universidades públicas en el futuro inmediato, pero tal y como están las cosas nunca se sabe. Lo mejor, en todo caso, es seguir trabajando. El mes de agosto se irá en preparar las revisiones a un artículo sobre Central Park en curso de evaluación, cerrar un capítulo para un libro colectivo que estamos preparando, recopilar junto a los compañeros en Harvard material para otra publicación que se hará el año que viene y montar el nuevo número de Urban una vez que se reciban todos los informes y correcciones. Así que el plato está ya casi lleno…

De todas formas confío sacar tiempo para leer varios libros en espera: On the Plaza: The Politics of Public Space and Culture de Setha Low y Cities and People: A Social and Architectural History de Mark Girouard (no, no le había leído aún, shame on me!). Me apetece también pillar el último trabajo de Michael Storper Keys to the City: How Economics, Institutions, Social Interaction, and Politics Shape Development, (Princeton University Press, introducción aquí) y el último del inefable Bruno Latour, An Inquiry into Modes of Existence, que acaba de traducirse al inglés y siempre es divertido (Harvard University Press, primer capítulo aquí). Las horas de relax se las dejaré esta vez a Luis García Montero.