Además de trazar nuevas líneas de desarrollo e indagación, el trabajo para mi estancia en la GSD de Harvard está suponiendo una oportunidad para revisitar varios temas que han aparecido de forma intermitente en mi periplo en los últimos años. Hay ciclos que se cierran con esta experiencia y nuevos espacios intelectuales que aguardan ser descubiertos y sondeados.
El primer ciclo es de duración corta, se abrió hace apenas un par de años como evolución natural de mi tesis doctoral. Cuando preparé el artículo sobe el territorio y la racionalidad espacial del movimiento de cercamiento inglés conté con el amable consejo de Simon Gunn, hasta hace poco director del Centre for Urban History de la Universidad de Leicester. Comentamos en aquel momento que el tema del trabajo, alejado de los “muros” de la ciudad, descartaba la posiblidad de remitir el manuscrito a Urban History, revista que él coedita; una pena, me indicaba. Aunque yo quería utilizar ese artículo precisamente para desplazar la mirada del planeamiento desde la ciudad industrial hacia el cambio agrario que la precedió y auspició, recuerdo mencionar que, en otro nivel de discurso, podría haber escrito un trabajo en el que se demostrara que los procesos de enclosure formaban parte de hecho de una dinámica urbanizadora, si entendíamos por ‘urbanización’ no la extensión física de la ciudad sino la difusión de códigos económicos, políticos y culturales y lógicas de territorialización nacidas en la ciudad mercantil. Este enfoque, a su vez, era mi propia elaboración a partir de una intensa sesión crítica acontecida varios años antes, cuando mi director de tesis, Fernando Roch, desmontó buena parte de los criterios de análisis con que me estaba enfrentando a este tema en el curso de mi investigación. Un regalo que me tuvo casi una año más leyendo y me permitió ver las cosas de una forma mucho más compleja y amplia.
La discusión que mantengo con Neil Brenner desde hace unos meses viene precisamente al hilo de este tema y me está permitiendo desarrollar la interpretación del enclosure como proceso urbanizador, en particular, como yo lo denomino, un proceso de ‘urbanización extendida primitiva’ (primitive extended urbanization). Al nivel al que yo lo estudio se trata, desde luego, de un problema histórico, pero como espero demostrar es también una lógica implícita en las dinámicas de urbanización planetaria que el Urban Theory Lab de Brenner está investigando.
Como muchos adivinarán por los términos empleados hasta ahora, la órbita teórica de esta ‘urbanización planetaria’ es plenamente lefebvriana y eso me lleva al segundo ciclo que ahora se cierra, de duración mucho más larga. Deben haber pasado 13 ó 14 años, aproximadamente, desde que Agustín Hernández Aja, mi profesor de urbanismo en aquel curso, me prestó un ejemplar de La revolución urbana. Me encontraba en un momento político bastante ingénuo pero muy inquieto, intentando leer todo lo que pudiera sobre el PEEP en el centro histórico de Bolonia y cosas por el estilo, y el libro de Lefebvre cayó como una auténtica revolución intelectual entre mis estudios. He vuelto a este libro en muchas ocasiones y, a pesar de los errores historiográficos que contiene, no he parado de encontrar nuevas ideas y sugerencias que, vistas en perspectiva y contexto, resultan extraordinariamente anticipadoras.
La visita a Harvard me ha permitido volver de nuevo, quizá de forma más exhaustiva, a este librito, que a la luz de los desarrollos que Brenner y otros están haciendo presenta aún más facetas y se convierte en una inesperada herramienta no sólo para enriquecer mi trabajo sobre los orígenes de la planificación urbana, sino también para proyectar la reflexión hacia el futuro. Nuevas líneas de fuga que, parafraseando al viejo, se despliegan y se pierden en el horizonte de una metamorfosis (intelectual) de proporciones planetarias. Ciclos que se cierran, nuevas perspectivas que se abren.
Enhorabuena Alvaro. Mucha suerte para esta nueva etapa que inicias, te la mereces. En la distancia descubriras nuevos caminos que espero continues mostrando en multipliciudades. Gracias por compartir tanto trabajo y conocimiento.