Cito a continuación a partir del comentario de Sonia Freire a la entrada anterior, en relación a las revueltas británicas del año pasado:
[M]e gustaría compartir unos enlaces sobre el tema. Imagino que muchos de ellos ya los habréis leído pero para los que no, os recomiendo que le echéis un vistazo:
– El informe independiente encargado por el Cabinet Offfice.
– Un ejemplo del impacto que el suceso ha tenido en el mundo académico e informativo.
No son los únicos enlaces que podría incluir, ni mucho menos, pero me parecieron adecuados porque son un buen ejemplo de la alta estima e influencia que investigadores y académicos tienen en la sociedad británica. Supongo que me da envidia (¿sana?).
Efectivamente la cantidad de análisis e interpretaciones que se han hecho del tema es ingente. Con motivo de las revueltas Society and Space sacó un número virtual en el que daban acceso libre (temporal y hoy cerrado) a una colección de artículos sobre revueltas urbanas que se habían publicado en años anteriores en la revista. Me consta además que hay alguna tesis en marcha para leer los riots londinenses en términos urbanísticos.
Incluso recuerdo alguna boutade en una lista de correo en la que alguien, dejándose llevar por la fiebre de aquellos días, pretendía tener la explicación para todo lo que estaba sucediendo gracias a la aplicación de los métodos analíticos del space syntax. Según su “agudo” análisis asistido informáticamente, todos los ámbitos donde se sucedían los disturbios unían la presencia de áreas de centralidad comercial y la cercanía de edificios de vivienda social de la postguerra. Como otros miembros de la lista sugirieron al osado investigador inmediata e irónicamente, podía también intentar hacer el estudio inverso para predecir futuros altercados: si localizaba todos los enclaves que cumplían las esas condiciones, el paisaje futuro que se dibujaría para la ciudad sería más o menos el del clásico de los Clash… Londres ardiendo — e, imagino, sólo a salvo los que “vivían en el río”, en la medida en que sus esapcios quedaran fuera de la red viaria que servía de base para al mapeado informático de la ciudad.