Días agitados en la conferencia de Weimar, que está siendo realmente intensa (de 9:00 a 21:00). Hay ponentes de campos muy diversos, de la sociología y la ciencia política al arte público, de la filosofía de los medios a la arquitectura en su versión más teórica; y, por supuesto, mucha planificación y mucha geografía de ambos lados del Atlántico (aunque, una pena, hay pocos participantes asiáticos o africanos).
En un par de horas tengo el debate final con Alain Bourdin y Andrew Wood (que, por cierto, es un tipo realmente peculiar, con una aproximación muy fresca a algunos de los dilemas actuales en torno al lugar). Y después la tarde libre para terminar de visitar Weimar, que es un auténtico prototipo de Kleinstadt; los que hayáis leído mi viejo artículo sobre la cuestión de la gran ciudad en la Alemania guillermina sabréis a qué me refiero: un lugar que a pesar de su limitada población es un nudo de toda serie de flujos y dinámicas culturales y políticas más amplios, a escala nacional e internacional.