Mis alumnos de postgrado de los últimos años saben bien hasta qué punto me parecen centrales las aportaciones teóricas y metodológicas que las geógrafas feministas han venido desarrollando en las últimas dos-tres décadas. Más acá de la indudable legitimidad política de sus demandas, está también el extraordinario potencial para mirar al espacio y la ciudad desde un punto de vista alternativo y, creo, sumamente productivo; para despertar nuestra atención sobre procesos habitualmente desterrados al inconsciente científico y técnico; para construir, en definitiva, narraciones efectivas y contradiscursos emancipadores desde posiciones independientes de (aunque a menudo complementarias a) la teoría crítica convencional, pero también al margen de las perspectivas de género más habituales. Sin ir más lejos, hoy mismo debatíamos en clase un texto de Doreen Massey.
El blog de Society and Space da ahora acceso abierto -y al parecer temporal- a una serie de trabajos de autoras clave en este campo, publicados por la revista desde 1991. De las autoras que conozco, os aseguro que Rosalyn Deutsche, la propia Massey, Mona Domosh, Gillian Rose, Cindi Katz y Geraldine Pratt no os defraudarán.
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