La Escuela de Arquitectura de Madrid —a través de su Subdirección de Doctorado, Postgrado e Investigación— me ha seleccionado como candidato por el centro a la edición de este año de los Premios de Investigación de la Universidad Politécnica de Madrid, en su categoría de ‘Proyección Investigadora’, reservada a jóvenes profesores e investigadores. Como ya sucedió con el Premio Extraordinario de Doctorado, me abruma el reconocimiento de mi propia institución, que para mí es recompensa suficiente. De hecho prefiero entenderlo como una distinción al trabajo colectivo que venimos desarrollando desde el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio, que en los últimos años avanza a pasos de gigante en el campo de la investigación y cuyas líneas de trabajo y estructuras me han permitido desarrollar buena parte de la labor que ahora se está reconociendo.
En fin, ahora sólo queda esperar al resultado y confiar en que la UPM sea también capaz de reconocer no ya el mérito personal, sino también y sobre todo una línea de compromiso con la realidad social —en nuestro caso materializada en su expresión urbana y territorial— que debe formar parte del código genético de toda universidad pública.
Enhorabuena!